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Limpieza, eficiencia y ahorro

Ahorro

Estufas de biomasa

Una estufa de biomasa es un dispositivo de calefacción que utiliza materiales orgánicos renovables, conocidos como biomasa, para generar calor. Los combustibles más comunes utilizados en estas estufas son los pellets, que son pequeños cilindros compactos fabricados a partir de residuos de madera, aunque también pueden utilizar otros tipos de biomasa como astillas de madera, cáscaras de frutos secos o restos agrícolas.

Estas estufas maximizan la eficiencia energética y minimizan las emisiones de gases contaminantes. En el proceso de combustión se produce calor, que luego se transfiere al ambiente circundante, ya sea directamente por convección de aire o a través de un sistema de agua caliente para calefacción central.

Eficiencia (hasta)
8080%
Ahorro (hasta)
808080 €/año

Autonomía y comodidad

Comodidad

Calderas

Una caldera de biomasa es un sistema de calefacción que utiliza materia orgánica renovable, conocida como biomasa, para generar calor y producir agua caliente. Este tipo de caldera quema materiales como pellets de madera, astillas, leña, cáscaras de frutos secos, o incluso residuos agrícolas, para calentar agua que luego se distribuye a través de un sistema de radiadores, suelo radiante, o se utiliza directamente como agua caliente sanitaria.

Las calderas de biomasa son apreciadas por su eficiencia energética y su carácter sostenible. Son una alternativa más ecológica a las calderas de combustibles fósiles, ya que la biomasa que utilizan es una fuente de energía renovable y, en términos de emisiones de CO2, se considera neutra en carbono. Esto se debe a que la cantidad de CO2 emitida durante la combustión de la biomasa es aproximadamente igual a la que los materiales de biomasa absorben durante su ciclo de vida.

Eficiencia (hasta)
8080%
Ahorro (hasta)
80808080 €/año

Ecológico y económico

Economía verde

Cambio de quemador

El cambio de quemador de una vieja caldera para utilizar uno de biomasa implica reemplazar el sistema de combustión existente en la caldera, que típicamente funciona con gas, petróleo u otro combustible fósil, por uno que puede quemar biomasa, como pellets de madera, astillas, leña o cáscaras. Este proceso de conversión busca aprovechar la infraestructura de calefacción existente y adaptarla para que sea capaz de utilizar un combustible renovable y más sostenible.

El proceso empieza cuando la biomasa es alimentada al quemador, generalmente a través de un sistema automático de alimentación que dosifica la cantidad necesaria de combustible. Dentro del quemador, la biomasa es quemada en una cámara de combustión diseñada para maximizar la eficiencia de la quema, manteniendo una temperatura óptima y asegurando una combustión completa del material.

Eficiencia (hasta)
8080%
Ahorro (hasta)
808080 €/año

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